MANIFIESTO DÍA 25 DE NOVIEMBRE. DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Hoy 25 de Noviembre, volvemos a concentrarnos otro año para denunciar y manifestar nuestro rechazo a la violencia de género.




Pero esta concejalía y este equipo de gobierno serían poco comprometidos si solo se limitaran a venir un día al año y denunciar puntualmente esta lacra social. En este ayuntamiento no hay sitio para la hipocresía. Desde este ayuntamiento se trabaja día a día, durante todo el año, para que la violencia de género sea una conducta no admitida en nuestra comunidad y para que, en el caso de que se diera, la victima (sea hombre o mujer) se sienta acompañada y protegida en una situación tan terrible.

Y esto no son solo palabras, pues en el poco tiempo que llevamos gobernando ya hemos tenido, desgraciadamente, ocasión de demostrado.



Pero además, en este ayuntamiento, vamos más allá; trabajamos con medidas sociales QUE SON REFERENTES en otras administraciones y que intentan evitar situaciones de “violencia social”. Porque violencia no es solo pegar una bofetada a una persona, la violencia tiene muchas formas de manifestarse. Todos sabemos eso. Y con medidas como el plan de emergencia, la cesta básica de alimentos, los microcréditos, las becas para estudiantes y, en especial, con nuestras ayudas a las mujeres emprendedoras para que puedan iniciar sus pequeños negocios, estamos tratando de hacer lo posible para detener todas estas formas de agresión a la población más vulnerable de nuestro pueblo.

Pues la mujer, desgraciadamente, sigue siendo maltratada tanto o más que por su pareja por un sistema político machista y corrompido. Un sistema que esta pidiendo a voces ser superado por una nueva etapa histórica, que ha de llegar. Y que llegará.



Nos dicen que estamos en crisis, que no hay dinero, que tenemos que apretarnos el cinturón… pero todo eso es MENTIRA.



Esta es una crisis ficticia. Y para que os deis cuenta solo hay que ver que cada vez son más lujosos los coches de los políticos corruptos mientras nos quitan ambulancias; que simples representantes provinciales hacen gala de escolta y coche oficial (para asistir a un pleno municipal en un humilde pueblo) Y sin embargo no hay personal de protección para las mujeres maltratadas; que las cuentas que unos y otros tienen abiertas en suiza con dinero robado a la ciudadanía son cuentas millonarias. Y no hablo de millones de pesetas... ¡hablo de millones de euros! mientras que para una mujer apaleada no hay ayuda al trasporte a menos que consiga llegar por sus propios medios a la misma capital haciendole inaccesible en la práctica una casa de acogida

Y mientras tanto, la parte más necesitada de la población soporta cada vez mayor sufrimiento y condiciones tan inhumanas que acaban por generar en las personas frustraciones y rencores que terminan a veces por desahogar con las personas que les rodean.

Gente que son (o deberían ser) sus compañeros y su apoyo en la lucha diaria, pero que sin saber cómo se convierten en “el enemigo” y en la víctima propiciatoria donde desahogar sus frustraciones. Víctimas reales, víctimas de un orden social hipócrita y falso... Víctimas, en definitiva, de una GRAN MENTIRA que otros han levantado y difundido con un solo fin: GENERAR Y PROVOCAR DESIGUALDAD; Pues la desigualdad es la base para todo tipo de violencia y, por lo tanto, la base también para la violencia de género.



Pero no debemos olvidar que este cáncer social existe a pesar de tanta propaganda institucional invertida en combatirlo. La violencia de género se sigue cobrando en nuestro país decenas de vidas cada año y eso demuestra el fracaso de nuestra sociedad a la hora de erradicar este mal. Y de las medidas hasta ahora tomadas. Yo no puedo dejar de preguntarme ¿porqué sigue pasando? ¿qué es lo que falla en el sistema? Y cuando veo los medios humanos y materiales que se pueden movilizar para impedir, por ejemplo, que una manifestación pacífica rodee el congreso de los diputados, tengo que rechazar la excusa de que “hay recortes” y que “no existen medios suficientes para proteger a las víctimas de sus verdugos”.

Eso es a lo que antes me refería como hipocresía: Administraciones que en lugar de dotar de medios a quienes hemos de ayudar a las víctimas que acuden a nosotros sangrando aún, se dedican a estar presentes en la foto el día señalado para poner su mejor pose cara a la galería, mientras se olvidan conscientemente de dotarnos con los recursos para dar una protección real a las victimas. Políticas hipócritas que pretenden confundirnos creando inútiles y costosos ministerios de “igualdad”, que parecen haber sido creados más bien para fomentar el enfrentamiento entre mujeres y hombres que para lo contrario. Y esto no solo lo pienso yo, somos muchas las mujeres que sentimos que eso era irreal e inconducente. Algo que en vez de unir, separaba aun más.



No es una tarea fácil la que nos han dejado (eso lo sabemos bien) pero a pesar de ello desde este equipo de gobierno, de un pueblo sencillo, trabajamos y creemos que podemos cambiar esta lamentable situación. Y el esfuerzo más importante para poder lograrlo pasa, necesariamente, por LA EDUCACIÓN. La necesaria y temprana educación de nuestros jóvenes y niños para que aprendan a respetar en plano de igualdad a sus semejantes. Sean hombres o mujeres. Desde esta firme convicción personal hago una llamada a los padres y madres de nuestros niños: ¡NO PERMITÁIS JAMÁS SITUACIONES DE DESIGUALDAD! ¡NO TRANSIJÁIS CON VIOLENCIA DE NINGÚN TIPO! ni en el trabajo, aceptando condiciones inhumanas que nos humillan, ni en las relaciones institucionales donde los que creen tener el poder nos oprimen y atacan arrebatándonos nuestros derechos y arrastrándonos a la pobreza y la depauperación.

NO SEÁIS JAMÁS SUMISOS ANTE LA INJUSTICIA; no asumamos como inamovible la violencia sutil y escondida o evidente y palpable que nos impone esta sociedad. Demostremos que estamos dispuestos a transformar esta realidad nuestra en una mucho más igual y mucho más “humana”; donde los niños y niñas sepan que han de respetarse porque eso es lo que han visto a sus adultos hacer desde siempre, donde no permanezcamos inmóviles ante una agresión, venga de donde venga, y seamos capaces de comprometernos por nuestros semejantes. Ya se trate de una mujer (u hombre) que es golpeada o humillada por su pareja, ya se trate simplemente de donar sangre. Que es otra forma de compromiso.

Hoy como madre tengo el compromiso de educar de esta forma a mi hijo, tampoco sabría hacerlo de otra forma. E intentaré transformar esta sociedad para que cuando él sea mayor NO SEA UNA SOCIEDAD INJUSTA Y DESIGUAL. Una sociedad que ha convertido las relaciones sociales en algo complicado o prohibido, una sociedad que fomenta el individualismo y el aislamiento. Una sociedad en definitiva poco solidaria y menos aún organizada ante las desigualdades o la violencia. UNA SOCIEDAD DIVIDIDA Y, POR ESO MISMO, FÁCIL DE DOMINAR. FACIL DE ENGAÑAR.



Y mientras tanto y desde esta concejalía: Defender, proteger, informar, asesorar y buscar la mejor formula, para evitar la violencia de género en muestra comunidad.



Hoy este equipo de gobierno, y esta concejalía, va a tratar de romper una vez más con los tópicos. Y van a ser hombres, vecinos de nuestro pueblo, quienes portarán nuestra pancarta y encabezarán nuestra reivindicación contra esta lacra social que sigue cobrándose víctimas mortales.

Hombres que muestran que no solo hoy, sino siempre, respetaron a las mujeres, esas mujeres que son sus madres, sus esposas o sus hijas. Esas mujeres a las que valoran y defienden como una parte preciosa, necesaria e insustituible en nuestra sociedad. Hoy quiero destacar y visibilizar a los hombres, como parte necesaria en la lucha ante la violencia de género. Hoy quiero hacerlos visibles enfocando que los hombres también estuvieron ahí para defender a las mujeres maltratadas.



También quiero hoy destacar a Fidel Romero y su equipo de gobierno, un alcalde cuyo equipo lleva dos mujeres activas y valoradas en el plano político, el de gestión y decisión. Dos mujeres que nos sentimos no solo respetadas y tratadas con cariño sino que trabajamos en plano de igualdad, donde se nos valora de forma real por nuestra capacidad y por nuestro trabajo por nuestra forma de ser como personas.



Y para terminar os pido que mantengamos, no solo hoy, si no siempre, esta actitud de dignidad y de igualdad como hombres y mujeres libres que somos y que volvamos a encontrar entre todos el camino de la solidaridad y de la justicia.



Muchas Gracias.

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